Vivir en Atención Correcta
es la base para el bienestar y el desarrollo mental propios. Es la mayor
protección que uno puede tener. Los seres humanos generalmente tienen un cierto
nivel de atención. Sin embargo, ésta es difusa de algún modo. Por lo tanto, no
puede ser llamada Atención Correcta en sentido apropiado. La Atención Correcta
no se adquiere tan fácilmente, pero ninguna cosa buena viene fácilmente. Para
desarrollar y adquirir Atención Correcta, se requiere gran esfuerzo y
compromiso. Se necesita sacrificio.
Atención Correcta significa
mantener la mente en el presente. Esto significa que cuando uno realiza una
actividad determinada, uno debe prestar atención y estar totalmente consciente
de ese acto al momento de la ejecución. Por ejemplo, cuando uno se cepilla los
dientes, se debe estar atento de este proceso y no permitir que otros
pensamientos se interpongan. Cuando estás comiendo, come en silencio, atento al
comer; pero si estás conversando mientras comes, eso sería atención incorrecta.
De estos dos simples ejemplos, puedes darte cuenta de que vivir en Atención
Correcta no es algo fácil. Si uno hace dos o tres cosas al mismo tiempo,
entonces no es una habilidad sino una debilidad. Hacer una cosa a la vez es la
verdadera habilidad, el real logro.
Uno debe resolver el
desarrollar Atención Correcta. Uno debe entrenar diligentemente por medio de
simples ejercicios y progresar gradualmente. Especialmente, uno debe dirigir la
propia atención a lo interno. La mayoría presta atención a lo externo, pero tú
tienes que ver hacia el interior para lograr tu propio bienestar. Eso
significa:
a. Ser consciente del cuerpo
b. Ser consciente de los sentimientos
c. Ser consciente de los estados mentales
d. Ser consciente de los contenidos mentales
Estos son los cuatro
fundamentos de la Atención Correcta.
Cuando sigues desarrollando
esta facultad de modo diligente, será una gran fuente de protección. Cuando la
atención correcta se desarrolla, uno se da cuenta de lo que debe hacer o no
hacer. Ya sea hablar o no hablar. Cuando uno habla, lo que se debe hablar y no
hablar. La Atención Correcta es la base del desarrollo del Correcto Camino, que
culmina en conocimiento, sabiduría, satisfacción y la más alta felicidad.
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