3. Disfrute Basado en Mindfulness
El Mindfulness nos ayuda a estar en contacto con el
sufrimiento, de modo que podemos aceptarlo y transformarlo, pero también estar
en contacto con las maravillas de la vida, incluyendo nuestro propio cuerpo. Es
entonces que el respirar se convierte en un encanto, verdaderamente.
Cuando practicamos la respiración o la caminata
consciente, traemos a nuestra mente a casa en nuestro cuerpo y nos establecemos
en el aquí y ahora. Nos sentimos muy afortunados, ya que tenemos muchas
condiciones de felicidad que están disponibles. El Mindfulness es una fuente de
felicidad.
El Mindfulness es una energía que puedes generar
todo el día a través de tu práctica. Puedes lavar tus platos en mindfulness,
cocinar, limpiar el piso, y puedes estar en contacto con las muchas condiciones
de felicidad y disfrute que ya está disponibles. Eres un artista de verdad.
Sabes cómo crear disfrute y felicidad cada vez que quieras.
4. Concentración
La concentración nace del mindfulness. La
concentración tiene el poder de desaparecer las aflicciones que te hacen sufrir
y permite que el disfrute y la felicidad ingresen.
La concentración es necesaria para mantenernos en
el momento presente. Las preocupaciones y la ansiedad acerca del futuro siempre
estarán ahí, listas a secuestrarnos. Podemos verlas, reconocerlas y usar
nuestra concentración para volver al momento presente.
Cuando tenemos concentración, tenemos mucha energía.
No somos llevados por visiones de sufrimiento pasado o miedos sobre el futuro.
Nos mantenemos de modo estable en el momento presente de modo que podemos vivir
las maravillas de la vida y generar felicidad.
La concentración siempre está relacionada con algo.
Si te enfocas en tu respiración de modo relajado, ya estás cultivando una
fuerza interior. Cuando regresas para sentir tu respiración, hazlo
completamente. No tienes que hacer un esfuerzo inmenso.
5. Entendimiento
Con mindfulness, reconocemos la tensión en nuestro
cuerpo y queremos liberarla, pero a veces no podemos. Lo que necesitamos es
algo de entendimiento.
El entendimiento es el ver lo que está ahí. Es la
claridad que nos puede liberar de las aflicciones como los celos o la ira, y
permite a la verdadera felicidad la entrada. Todos tenemos entendimiento,
aunque no siempre hacemos uso de él para incrementar nuestra felicidad.
Podemos saber, por ejemplo, que algo (un deseo o un
resentimiento) es un obstáculo para nuestra felicidad, que nos trae ansiedad y
miedo. Sabemos que no vale la pena lo que se pierde por eso, pero aun así
ocupamos nuestro tiempo y energía obsesionados con eso. Somos como un pez que
ha sido atrapado antes y sabe que hay un gancho en el anzuelo; si el pez hace
uso de ese entendimiento, no picará porque sabe que será atrapado.
A menudo picamos en nuestro deseo o resentimiento,
y dejamos que el gancho nos atrape. Nos encontramos aferrados a estas
situaciones que no valen la pena. Si el mindfulness y la concentración están
ahí, entonces el entendimiento estará y nos podemos librar de esa trampa.
En primavera, cuando hay mucho polen en el aire,
algunos la pasamos mal debido a las alergias. Incluso cuando tratamos de correr
unos kilómetros y nos queremos sentar o echarnos, no podemos respirar muy bien.
En invierno, cuando no hay polen, en lugar de quejarnos del frío, podemos
recordar cómo en abril o mayo no pudimos salir para nada. Ahora nuestros
pulmones están despejados, podemos dar una caminata afuera y respirar muy bien.
De modo consciente traemos nuestra experiencia del pasado para ayudarnos a
atesorar las buenas cosas que estamos teniendo ahora mismo.
En el pasado, probablemente sufrimos de una cosa u
otra. Puede que se haya sentido como un infierno. Si recordamos ese
sufrimiento, sin dejarnos llevar por él, podemos usarlo para recordarnos a
nosotros mismos lo afortunados que somos al no estar en esa situación ahora
mismo. Podemos ser felices. Eso es entendimiento, y en ese momento puede crecer
muy rápidamente nuestro disfrute y felicidad.
La esencia de nuestra práctica puede ser descrita
como transformar el sufrimiento en felicidad. No es complicado, pero requiere
que cultivemmos mindfulness, concentración y entendimento. Se requiere
primeramente que regresemos a casa con nosotros mismos, que hagamos las paces
con nuestro sufrimiento, tratándolo tiernamente, y ver atentamente las raíces de
nuestro dolor. Se requiere que dejemos ir los sufrimientos inútiles e
innecesarios y que demos una mirada más cercana a nuestra idea de felicidad.
Finalmente, se requiere que nutramos la felicidad
diariamente, con reconocimiento, comprensión y compasión por nosotros mismos y
los demás. Ofrecemos estas prácticas a nosotros mismos, nuestros seres queridos
y una comunidad más grande. Este es el arte del sufrimiento y de la felicidad. Con
cada respiración, aliviamos el sufrimiento y generamos disfrute. Con cada paso,
la flor del entendimiento florece.
Por Thich Nhat Hanh
24 de febrero de 2017
**Traducido de: https://www.lionsroar.com/5-practices-for-nurturing-happiness/